jueves, 17 de marzo de 2016

Actividad 2; TODA CLASE DE PIELES


EL PRÍNCIPE MARCO


Era se una vez hace muchos muchos años, había un pequeño reino, tan pequeño casi como una aldea. Ese reino estaba gobernado por un apuesto rey y su bella esposa, eran jóvenes, alegres y poco tradicionales, en definitiva, muy diferentes a los monarcas de los reinos vecinos.

Fueron pasando los años y sus deseos e inquietudes también fueron cambiando, deseaban formar una familia. El gran día llegó, la reina dio a luz a un bellísimo bebe con carnosas mejillas y muy sonriente, su nombre seria Marco.

Marco fue criado de una manera poco tradicional, acorde a los pensamientos de sus padres, no era nada presuntuoso ni caprichoso.  Adoraba bajar a la cocina para ayudar a preparar la masa y las salsas para los dulces para el desayuno del día siguiente.

Los años fueron pasando y tristemente los reyes fueron envejeciendo, por lo que el príncipe Marco se convirtió en rey, su forma de ser y actuar no cambiaron, él seguía bajando cada noche  a la cocina.

Una de aquellas noches el rey vio que había luz, sorprendido intentó ver quien estaba a esas altas horas en la cocina,  tras una escasa espera,  se dio cuenta que era Todaclasedepieles,  la muchacha que rescataron del bosque días antes,  esta seguía cubriéndose  con el abrigo peludo que le tapaba casi por completo todo el cuerpo, pero por el borde de la capucha asomaba un precioso y largo mechón de cabello rubio dorado como el oro.

Desde entonces, el rey bajaba a observar cada noche a la joven, mientras esta realizaba sus tareas.

El tiempo fue pasando y los reinos vecinos se impacientaban, y aunque él no era partidario de seguir las tradiciones, estas marcaban que debía desposarse con una princesa de alguno de los reinos.

Finalmente la música, la fiesta,  las celebraciones y los fabulosos banquetes llegaron a este pequeño reino. Se llevaría a cabo un precioso baile para que el nuevo rey pudiera encontrar una princesa con la que desposarse.

El rey Marco estaba resignado a tener que casarse con una de las princesas que acudieran, el seguía pensando en la joven cocinera; las noches que no la veía se iba a la cama apesadumbrado, queriendo soñar con ella.

Pocos días antes de que el gran evento  comenzase, el cocinero del reino le pidió a Todaclasedepieles, que se esmerase particularmente en estas recetas, ya que eran para el baile real, la muchacha se esforzó mucho en cocinar todo a la perfección, y el cocinero quedo asombrado con su esmero, por lo que le concedió el poder acudir a ver el baile.

Cuando llegó la gran noche, Todaclasedepieles se cepilló el cabello, se aseó y se puso sus mejores galas, bajó  al salón y quedó perpleja ante tanta majestuosidad, pero lo que más resaltaba de todo el salón no era el oro o los brillos de las joyas, sino la cara de tristeza y desilusión que tenía el Rey. La joven fue acercándose a él poco a poco, hasta que sus miradas se cruzaron, el gesto del rey cambió, y aun sin saber quién era ella en realidad,  una gran sonrisa se dibujó en su cara.

Pasaron los minutos y la horas y ambos disfrutaban de la compañía del otro, hasta que Todaclasedepieles se percató que ya era hora de volver a sus responsabilidades en la cocina, y desapareció entre la muchedumbre.

El rey al percatarse de ello la siguió por los largos pasillos de palacio, hasta llegara a la cocina, escondido tras la puerta pudo ver como la joven Todaclasedepieles se cubría  con el peludo abrigo, fue en ese preciso instante cuando el rey Marco se percató de que la muchacha con la que soñaba cada noche y la que le había robado el corazón en el baile esa misma noche, eran la misma persona.

A la mañana siguiente, y como cada día, el rey pidió que le sirvieran el desayuno, pero esta vez solicitó expresamente que fuera la joven quien realizase dicha tarea. Al verla entrar el rey se levantó, le descubrió el rostro, oculto por la capucha y pudo ver que realmente era ella.

Ella sorprendida por la actuación del rey le contó su historia, este atónito ante tal relato, le prometió cuidarla y protegerla de todo peligro hasta el final de sus días.

Adaptación:

He realizado una adaptación del cuento ‘Toda clase de pieles’ relatando una historia relacionada e hilvanándola con la original, pero desde otro punto de vista, como se suele decir ‘siempre hay dos versiones de la misma historia’. 
He omitido varios datos relevantes de la historia original, como la muerte de la madre,  la última voluntad de la madre antes de morir, los temas relacionados con el incesto, los vestidos…
He mantenido el personaje de Toda clase de pieles, aunque cede protagonismo al príncipe Marco, también he conservado momentos puntuales y relevantes del cuento original, como el rescate de ‘Toda clase de pieles’ del bosque, el trabajo de esta en la cocina de palacio o el posterior enlace matrimonial con un príncipe.
La adaptación es para niños de 5 a 6 años, he elegido esta edad ya que se engloba dentro de los personajes y cuentos fantásticos de hadas, reino y princesas, temas que les llaman la atención en esta etapa.
La trama es larga y a esta edad la capacidad de atención aumenta notablemente, sobre los 5 o 6 años el niño ya  es capaz de comprender una secuencia de hechos.

Respecto al lenguaje expresivo y comprensivo, el vocabulario del niño es cada vez más rico y elaborado, comprende la mayor parte de las cosas y es capaz de hilvanar diferentes acciones complejas.