jueves, 14 de abril de 2016

ACTIVIDAD 2 MODIFICADA "Toda-clase-de-pieles"


Érase una vez un pequeño reino, gobernado por unos reyes jóvenes muy queridos: la reina Luz y el rey Benjamín.
Su único deseo era el de poder tener un descendiente masculino.
Todos los habitantes del reino esperaban impacientes que llegara ese gran día.
El tiempo pasaba y Luz y Benjamín iban perdiendo la esperanza, hasta que un día, finalmente la reina dio la gran noticia a todo el reino.
Nueve meses después llegó al mundo una niña, no era el varón que esperaban los reyes, pero nada más mirarla a los ojos, unos ojos del color del mar, quedaron prendados de ella para siempre.
En ese preciso instante juraron protegerla y anteponerla a todo y a todos.
La pequeña y preciosísima princesa, recibió el nombre de Nora.
Los años fueron pasando y Nora crecía feliz junto a sus padres, ella era una chica alegre y inquieta, que no se conformaba con quedarse dentro de las lujosas paredes del castillo, cualidad que admiraban sus padres.
El día de su decimosexto cumpleaños, sus padres organizaron una gran fiesta a la que acudieron personajes de todo tipo, desde el campesino más humilde, hasta la realeza de los reinos vecinos.
Esa noche Nora recibió muchísimos regalos, preciosísimas joyas, cuadros, obras de arte, un abrigo forjado con numerosos tipos de pieles e incluso un precioso caballo al que llamó Nervión.
Pero el regalo más preciado para la princesa, fue el que recibió por parte de sus padres.
El rey Benjamín y la reina Luz, obsequiaron a la princesa con una preciosa cajita de madera, tallada con sus nombres, dentro de esta cajita había una delicada cadena con tres colgantes: un pequeño corazón que simbolizaba el amor incondicional hacia su hija, una medalla en  forma de trébol de cuatro hojas, para que la suerte y la fortuna acompañaran a su preciosa hija durante toda la vida y finalmente un tercer colgante, este último era muy importante para la historia de la familia, ya que era un anillo que había pasado de generación en generación.
Los años pasaban y Nora se estaba convirtiendo en una preciosa e inteligente futura reina, pero los consejeros del reino estaban preocupados por la falta de interés que mostraba hacia sus pretendientes.
Los reyes, muy comprensivos siempre con su hija, la hicieron saber que si ella verdaderamente quería casarse debería hacerlo por amor, con ellos años atrás.
Pensando en ella la dejaron marchar para que explorara nuevos reinos y conociera nuevos mundos.
Nora partió a lomos de su caballo Nervión y arropada con su impresionante abrigo de toda clase de pieles.
Tras varios días de travesía, la princesa llegó a un precioso bosque, se bajó de su caballo y se puso a buscar flores y animalitos. La noche se le echó encima, y Nora desorientada con la oscuridad decidió resguardarse bajo su abrigo encima de un árbol, para pasar la noche.
A la mañana siguiente Nora fue en busca de comida para saciar su apetito, mientras buscaba se encontró con Rafael un joven e inteligente príncipe de un reino vecino.
Estuvieron varios días viviendo ene le bosque, hasta que decidieron volver, durante el largo viaje de vuelta Rafael y Nora se enamoraron profundamente.
A su llegada los reyes Luz y Benjamín estaban tan entusiasmados al ver regresar a su amada hija sana y salva que no se percataron de que iba acompañada de un apuesto y gentil caballero.
Cuando la princesa les contó a sus padres la gran noticia de su casamiento con Rafael, estos rebosaban felicidad, tal era esa euforia que mandaron confeccionar un impresionante vestido para la gran ocasión, hecho con los mejores tejidos y brillantes hilos de oro, el vestido debía de ser tan brillante como las estrellas.
El gran día llegó y Nora se veía preciosa con su elegante vestido y su preciada cadena y anillo.
Finalmente Rafael y Nora se casaron y con el tiempo concedieron a los reyes un precioso y travieso nieto

¡¡Y colorín colorado este cuento se ha acabado, y colorín colorete por la chimenea sale un cohete!!


En la adaptación que he realizado para niños de 5-6 años, he mantenido elementos como la cajita con la cadena, el abrigo de pieles y uno de los vestidos, aunque estos elementos lleguen hasta la princesa de un modo diferente al de la historia original. El personaje de la princesa sigue mostrando un carácter fuerte y aventurero, asimismo los personajes reciben un nombre, lo que les ayuda a identificarse con ellos y seguir con una mayor facilidad la trama.
También he eliminado la muerte de la madre y el incesto, temas que considero demasiado duros para tratar a estas edades.
He elegido esta franja de edad ya que la temática se engloba dentro de los personajes y cuentos fantásticos de hadas, reino y princesas, temas que les llaman la atención en esta etapa.
Aunque les motiva e interesa más la trayectoria que el desenlace, el final de mi relato es un final feliz
La trama es larga y a esta edad la capacidad de atención aumenta notablemente, sobre los 5 o 6 años el niño ya  es capaz de comprender una secuencia de hechos.
Respecto al lenguaje expresivo y comprensivo, el vocabulario del niño es cada vez más rico y elaborado, comprende la mayor parte de las cosas y es capaz de hilvanar diferentes acciones complejas.

2 comentarios:

  1. Tiene el mismo problema, Laura, la heroína tiene que enamorar al príncipe jugando con su doble identidad y su astucia. Si no es así, el cuento es otro.

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    1. La he vuelto a subir otra vez modificada
      Muchas gracias!

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