Creación literaria con y para los niños de Infantil. BLOQUE 4

CREACIÓN EN PROSA Y CREACIÓN DEL LIBRO

He creado un pequeño relato en prosa utilizando la estrategia de historia en primera persona, va dirigido a niños de 4-5 años y narra de manera muy breve y en primera persona, como una pequeña semillas se convierte en una bella planta. 

La franja de edad que he elegido es 4-5 años, ya que a estas edades los niños ya perciben la relación de palabras e imágenes y puede construir sus conceptos gracias a la observación de estas, pudiendo así aprovechar el carácter didáctico del libro (las plantas nacen de una semilla y necesitan agua y sol para poder crecer) introduciendo estos conceptos con un lenguaje simple y de una manera que resulte fácil de comprender para los niños.

En el cuento el protagonismo lo tienen las ilustraciones, todas ellas realizadas a base de materiales reutilizados (bolsas de basura de diferentes colores, restos de folios y papel continuo reciclado), las ilustraciones narran la pequeña historia del crecimiento de la semilla, y ayudan a comprender las acciones encadenadas que aparecen en el cuento: la necesidad de la semilla de agua y rayos de sol, que dan como resultado que crezca y florezca.

CREACIÓN EN VERSO

"Las risas no tienen tiempo

el tiempo te deja sonreír

sonríe que es bonito

bonito es verte feliz"

He realizado un breve poema utilizando la estrategia de encadenamiento, la última palabra de cada verso es la primera del siguiente.

Este breve poema está dirigido a niños de 6 años, a esta edad se inician en una poesía muy elemental. 

Comienzan con la conducta moral, lo  bueno y lo malo, empiezan a valorar la importancia de los sentimientos y a saber diferenciarlos (inteligencia emocional).

CREACIÓN DRAMÁTICA

Era un precioso día soleado de primavera, Lucas no tenía colegio así que se quedó con mamá en casa.

Como su mamá le veía triste y aburrido le mando a jugar a la calle

Mamá: ¿Lucas que te pasa?

Lucas: me aburro mamá, no se a que jugar…

Mamá: ¡Pero bueno Lucas! ¡Con todos los juguetes que tienes! ¿Ya no te gusta ninguno?

Lucas: si me gustan mami, pero…

Mamá: ¿Pero qué?

Lucas: he jugado muchas veces con ellos y ya no me divierten tanto…

La madre preocupada, se quedó pensando para ver si se le ocurría algo con lo que el pequeño Lucas se divirtiera, al poco tiempo se le vino una gran idea.

Mamá: de acuerdo, como no te apetece jugar, y estás ahí sentado aburrido, me vas a tener que ayudar con mis tareas…

Lucas: vaaaaalee -contestó Lucas resignado.

Lo que Lucas no sabía es que su mamá había pensado mandarle en busca de unas flores muy especiales

Lucas: ¿Qué necesitas mami?

Mamá: bueno a ver… déjame que piense… ¡Ya está!  -exclamó la madre.

Mamá: necesito flores para decorar el florero del salón, pero no unas flores cualquiera, necesito que me encuentres flores mágicas

Lucas: ¿mágicas? – pregunto sorprendido

Mamá: si Lucas son flores mágicas que puedes encontrar en nuestro jardín y que nos cuidan y protegen a papá, a ti y a mí.

Lucas: mmm… ¿y cómo sabré si son mágicas? –preguntó extrañado

Mamá: solo el que las coge sabe que magia tiene cada flor

Lucas sorprendido y extrañado pero a la vez muy entusiasmado, salió en busca de sus flores.                                                                                                                                     

El tiempo iba pasando, y Lucas muy entretenido con su estupenda misión no se daba cuenta de ello, pero su mama si

Mamá: ¡Lucas! ¿Dónde estás?

Lucas: ¡ya voy mamá! –exclamó Lucas con voz cansada

Lucas: ¡mira todas la flores mágicas  que he encontrado mama!

Mamá: ¡alaaa! ¿Y para qué sirven?

Lucas: mira mama, esta flor amarilla hace que te despiertes contento por la mañana y con ganas de ir a cole y a trabajar

Mamá: ¡vaya hijo, esa me gusta mucho!

Lucas: esta otra roja pequeñita, hace que se te pase muy rápido el enfado, cuando hago alguna trastada

Mamá: ¡anda! De esas vamos a necesitar muchas ¡ehh! – sonrió la madre.

Lucas: esta otra mami es como tus besos, sirve para quitarme el dolor cuando me caigo y me hago una pupa

Mamá: ¡ohh! –susurro la madre

Así fueron pasando las horas, mientras que Lucas le contaba a su mamá las flores mágicas que había encontrado, hasta que  el cansancio acumulado por el entusiasmo y la energía gastada en la búsqueda, hizo que Lucas se quedase dormido.

A la mañana siguiente Lucas se levantó con muchas, muchísimas de ir al cole y contarle a sus compañeros y a la profe lo que había hecho en su día de vacaciones.

FIN

La creación dramática la he realizado mediante la estrategia de el dibujo, en este caso mediante un dibujo de unas flores realizado por una niña de 4 años llamada Paula.

Me he basado en este dibujo para convertir en mi pequeña obra dramática las flores del dibujo en una flores mágicas.

La edad a la que va dirigida es 4-5 años, la trama es sencilla, narrada a través de un lenguaje simple y accesible a esta edad.

Consta de dos únicos personajes: Lucas y su mamá; con el personaje de Lucas los niños se pueden sentir identificados y reconocerse, ya que el que desarrolla la trama es un niño como ellos.

También vuelve a repetirse el tema de las situaciones fantásticas, como es la magia.

BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA:

- Cuadros orientativos bloque 1

- Teoría bloque 4 "Creación literaria con y para los niños"